La filósofa española María Zambrano decía desde su exilio mexicano que este país no sanaría hasta que no recuperásemos a los intelectuales expulsados por el franquismo. Eso nunca pasó y los huecos (en las universidades, la literatura, el pensamiento…) fueron ocupados por mandarines mediocres que tenían como única virtud ser franquistas, como nos recuerda el filósofo español de la memoria Manuel Reyes Mate.

Los mandarines mediocres «ocuparon todo el espacio cultural (universitario, artístico, literario)… muchos de nuestros tics son producto de esa historia de ocupación violenta del mundo cultural«, explica el autor de La herencia del olvido, Premio nacional de ensayo en 2009.

La historia tiende a repetirse. En relatos más pequeños, locales y mezquinos, pero se repite. Y la falta de la memoria contribuye.

Ya tenemos nuestra propia guerra, porque tal y como dice la escritora Almudena Grandes, la crisis económica ha sido una guerra contra los ciudadanos y la hemos perdido. Tenemos a nuestros exiliados, y ya despuntan, descarados, los mandarines mediocres que vienen a ocupar violentamente el mundo cultural insular, un espacio que no les pertenece.

Un poco de filosofía de la memoria: Si la memoria debe estar compuesta de hechos (lo que narra la historia), también debe abarcar los no-hechos, la parte frustrada o vencida de nuestra realidad.

Hablemos de la parte frustrada de la realidad para entender por qué los mandarines mediocres comienzan el proceso de usurpación del espacio que no les corresponde, aupados con dinero público, porque lo público es suyo y no nuestro.

Dos escritores exiliados. La ficción de democracia que vivimos en Tenerife se hace muy evidente con las historias de Sesé y Ramón. Pero para eso hace falta un ejercicio de memoria. Recordemos (verbo que tiene como acepción despertar). Despertemos.

Sesé (Ezequiel Pérez Plasencia), escritor y periodista tinerfeño. Premio Juan Rulfo de relatos (2000). Sesé murió en Cartagena en 2011. Los hagiógrafos oficiales dirán que fue allí buscando la paz del mediterráneo que el atlántico no le daba, o alguna invención edulcorada similar. Lo cierto es que se exilió, que lo exiliaron. Sesé trabajó en La Gaceta de Canarias y en El Día. Cayó en desgracia. Caer en desgracia en Tenerife es fácil. Entrar en listas negras, también. No le dieron trabajo nunca más. Se exilió. Alguno de lo que póstumamente le organizó un memorial en la Isla se jactaba en su momento de impedirle volver al mercado laboral. Envidia y mediocridad.

Ramón Pérez Almodóvar. Periodista tinerfeño. Exiliado. Ramón Pérez Almodóvar cometió la osadía de escribir un libro sobre los negocios de Coalición Canaria, el déficit democrático en las Islas y el estado de postración de la ciudadanía insular.

El Paraíso según Adán. Veinticinco años de caciquismo autonómico, le costó, como a Ezequiel, entrar en la lista negra, no conseguir trabajo e ir al exilio. No sé dónde está ahora. Lo último que supe es que trabajaba en Latinoamérica. Supongo que fuera de aquí le irá bien porque es un tipo muy capaz: corresponsal para El Mundo en Egipto, Kuwait y Jordania y de la cadena Onda Cero, entre 1991-1993, donde cubrió la primera Guerra del Golfo. Redactor en Canarias 7, Diario de Avisos, La Gaceta de Las Palmas. Premio Antonio Carballo Cotanda de periodismo económico y redactor jefe de la Agencia Canaria de Noticias desde 1999 hasta 2004. Expulsan a los mejores. Porque desnudan a los peores.

Quedan los huecos que vienen a ocupar los mandarines mediocres que tienen como única virtud ser de ATI-CC. El caso de Dulce Xerach Pérez y Pablo Martín Cabajal. Ambos cargos públicos con los insularistas que emprenden sus carreras literarias aupados con dinero público. Trayectorias literarias llenas de costurones.

Lo que la historia oficial cuenta: Pablo Martín Carbajal presenta ‘Tú eres azul cobalto’ en el mercado latinoamericano (nota de prensa del Gobierno); La exdiputada autonómica Dulce Xerach Pérez presenta su primera novela: Robo en Sau PauloKataraín, editor de Oveja Negra, «Buscamos autores, no best sellers».

Lo que no cuenta la historia oficial: Viajaron a la Feria del Libro de Guadalajara, en México, a cuenta de Canarias crea, el mismo programa cultural del Gobierno que tiene más de 2,5 millones de euros congelados, y los artistas sin cobrar. En Canariasahora, David Cuesta escribe: Cultura paga un viaje a México a un alto cargo para presentar su libro.

Curiosamente, la editorial Oveja Negra los publica a ambos en América Latina. En los periódicos tinerfeños es vendida como la firma que publicó a García Márquez. Eran otros tiempos. Ahora basta echar un vistazo a su página web para intuir que vive de la autoedición. Los títulos de Dulce X Pérez y Martín Cabajal están junto a otros muchos de dudosa calidad: El narco rescatado del infierno; Scarlett… la esencia del deseo; El Marica «Quien siembra odio… cosecha sangre» o Aprenda a encontrar trabajo y escoger ofertas. La degradación del valor del libro.

Cuando Dulce Xerach Pérez, como presidenta del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, invita a viajar a Tenerife al editor colombiano José Vicente Kataraín para presentar el libro de la escritora Dulce Xerach Pérez. ¿Quién paga esto? ¿Canarias crea con una partida destinada al Círculo de Bellas Artes, Canarias crea con una partida destinada a estos nuevos escritores o Canarias crea con una partida destinada exclusivamente a Dulce Xerach Pérez (ex consera insular de Cultura, ex viceconsejera de Cultura, diputada en el parlamento autonómico por ATI, y ahora presidenta del Círculo de Bellas Artes, autoproclamada comisaria artística y escritora)?

Desde Cultura afirman que para viajar con dinero público a México ambos siguieron las bases que marca Canarias crea: recibir una invitación para asistir a un acto internacional y rellenar un formulario. Todo muy  transparente, o no.

Dulce Xerach Pérez, si la invitación la recibes de una editorial venida muy a menos a la que pagas para que te edite, invitas al director a viajar a Tenerife, tu primer libro es un turullo en el que metes a tu cuñado el ex presidente del Gobierno Adán Martín como gancho, la plataforma tricontinental, la novela negra y una detective que se llama María Anchieta, perdona pero algo huele a banana en la selección de escritores que hace Canarias Crea. Un programa, que además, creaste tú cuando eras viceconsejera de Cultura. .

Si en el caso del director general de Asuntos Económicos con África, Pablo Martín Carbajal, vas con un libro autoeditado malo, malo, que ya presentaste en 2001 o 2002, que retocaste en 2006 para seguir asistiendo a saraos literarios: mayormente relacionados con el Círculo de Bellas Artes, África y Dulce Xerach Pérez y te edita en Colombia la misma editorial que edita a Dulce Xerach Pérez, perdona pero algo huele a banana en la selección de escritores que hace Canarias Crea.

Si los periódicos de Tenerife se llenan de delirantes entrevistas a la cuñada del ex-presidente del Gobierno de Canarias como escritora de novela negra y no sacan ni una sola línea, ni una sola, sobre Un sudario, el nuevo libro (este sí que es escritor) del poeta tinerfeño Rafael-José Díaz, que publica la editorial (y esta sí que es una gran editorial) Pre-Textos, algo ya apesta a usurpación de un espacio que no les corresponde. Algo huele a que los mandarines mediocres ya llenan los huecos de los que han expulsado. Pagado con dinero público, claro.